jueves, 2 de noviembre de 2017

Tema 4: LOS ESPACIOS VEGETALES

Contenidos básicos sobre los PAISAJES VEGETALES
de la península Ibérica

LA FLORA
FLORA es la ciencia que estudia la diversidad de especies vegetales que crecen sobre un paisaje terrestre.
La riqueza de la flora viene expresada en función de la variación, diversidad y especies que existen, así una región cualquiera puede ser rica en vegetación pero pobre en flora.

La flora Peninsular se puede CLASIFICAR en:
a) MEDITERRÁNEA, comprende una zona muy extensa donde predominan los árboles de hoja perenne y matorrales xerófilos.

b) BOREAL, abarca toda la zona de la España húmeda, en ella predominan los árboles de hoja caduca, prados naturales y algunas coníferas.

c) ESTEPARIA, domina en las zonas de muy escasa pluviosidad por ello predomina la escasez de árboles y los pocos que hay, tienen forma de espina.
Es propia del Valle del Ebro, algunas zonas del Duero, la Mancha y parte de la Bética y del Sudeste Almeriense.

d) ÁRTICA, dominio de las altas montañas en ellas sobreviven las especies de tamaño pequeño entre las que predominan los arbustos, líquenes y musgos.

La vegetación, se dice que, es el resumen del clima, de la historia social de los grupos que han vivido sobre un determinado paisaje.

En España, la botánica, ciencia que se encarga del estudio de la vegetación en toda su extensión, nació en el siglo XVIII fundándose los Botánicos de Madrid y Valencia.
Recordemos que la vegetación estudia el volumen de los vegetales que existen en un área concreta. Cada medio tiene un punto óptimo que facilita el perfecto desarrollo de algunas de las especies, pero la acción del hombre junto con la degradación del suelo, hacen que estos medios se degraden de forma regresiva.

La vegetación es una síntesis y equilibrio de las influencias del medio (clima, condiciones del suelo, agentes biológicos), por lo que queda estrechamente ligada tanto a los agentes climáticos y condiciones edafológicas del medio ambiente.

Se están tomando conciencia de su importancia y por ello se están reeditando libros al respecto como el de Luis Ceballos "Elementos de historia natural" y "Atlas forestal de España”. Así mismo, ICONA y las comunidades autónomas están revisando el recientemente y nuevo inventario del bosque y la foresta de España.

LAS FORMACIONES VEGETALES DE LA PENÍNSULA

1- La España Atlántica o lluviosa.
Las precipitaciones abundantes marcan el desarrollo de la vegetación de una forma muy continua. La nubosidad y suavidad de las temperaturas, favorecen a una formación vegetal ampliamente extendida por toda la fachada Atlántica Europea y en especial la Española, que es el bosque de caducifolias.
Destacan las especies: robles, hayas, castaños, tilos, olmos, fresnos, arces y avellanos.
El Sotobosque se complementa con helechos comunes.
El haya predomina en los dominios de esta zona pero apenas si aparece de manera continua en el Noreste (Galicia) y en el Noreste (Cataluña). En esta última por causa de la sequía veraniega y escasa humedad ambiental.
En las zonas de suelos silíceos aparecen con frecuencia el pino rodeno y el pino negral. Estos también admiten suelos más ácidos. A todo ello se debe añadir otras especies de tipo mixto como el alcornoque y el quejigo.

2- La España seca.
En este apartado caben destacar los bosques de perennifolias, ya que las especies vegetales deben soportar fuertes sequías veraniegas como les ocurre a la encina y el quejigo.
Si los inviernos son demasiado severos y duros, la encina deja su lugar a otras especies como la sabina albar que se adapta muy bien a los veranos secos inviernos rigurosos.
Si son climas de ambientes húmedos durante la mayor parte del año aunque exista una estación semiseca entonces aparece el alcornoque.
Si el calor es excesivo, el pino carrasco sustituye a la encina y al alcornoque por ser más heliófilo y xerófilo.
Además de todo lo anterior, existen diferentes tipos de matorrales: formados por madroños, acebos, brezos, el algarrobo silvestre, el acebuche, el lentisco.
Este tipo de vegetación se denomina, maquia o garriga según las zonas y cantidades y especies.

3- La España Semiárida.
La España semiárida presenta una vegetación muy pobre, ya que todos los medios geofísicos que se dan cita, obstaculizan el desarrollo de los bosques.
Los suelos están poco evolucionados, es decir, tienen escaso grosor y abundante carbonato cálcico y un clima bastante seco ( no hay lluvias) y húmedo (medioambiente).
Las formaciones típicas son: el matorral espinoso, el tomillar, la estepa.
En ellas predominan las especies xerófilas y heliofilas como: el palmito, cambrón, espárragos silvestres, el tomillo, el esparto, el albardín, ontina, entre otras.
Estas formaciones son propias de la Meseta Meridional, Depresión del Ebro, sin olvidarse de las zonas aisladas de Castilla-León y sudeste español.

Las formaciones vegetales de las zonas de montaña.
En las zonas montañosas se pueden distinguirse los siguientes pisos de especies.
a) Suelos rocosos a 2.500 m.
Dada la altura y las condiciones climáticas, las especies que existen son líquenes, musgos y otras fanerógamas, pudiendo encontrar pastos de montaña basándose en dominio de gramíneas.
b) Zona de transición a 2.000 m.
En estas alturas las condiciones comienzan a mejorar la vitalidad vegetal y las formaciones vegetales son de plantas con almohadillas protectoras para evitar la evaporación y las bajas temperaturas.
 Es zona de transición donde lo mismo hay dominios forestales que pastizales.
Aparecen bosques de enebros entre otros.
c) Zona de coníferas a 1.500 m.
 con predominio de los pinos rojos, negral y otros de la especie.
d) Zona de bosques frondosos de carácter caducifolio en zonas de media montaña a 1.000 m.
Si es un bosque de la España Húmeda, las especies predominantes son las hayas, robles y castaños.
Si es  un bosque de la España seca, las especies son los rebollos, quejigo y las encinas (rara vez).
e) Zona Seca montañosa.
En esta zona aparecen los bosques de encinas, alcornoques, algarrobos, pino negral y carrasco.

RESUMEN DE ALGUNOS DOMINIOS VEGETALES por regiones naturales

GALICIA.
La mayoría de la superficie están dedicadas a la explotación forestal de las cuales la mitad son arboladas.
Predominan las frondosas como el quercus robur, quercus pirenaicos, hayas, pinos, castaño y eucaliptos, dependiendo de las necesidades de las propias plantas y su adaptación al medio climático y del suelo. Las explotaciones actuales dependen de lugares más o menos húmedos, soleados, marítimos o por motivos recientes de una explotación intensiva de carácter industrial.
Existe igualmente, el matorral de brezo, carqueixa, toxo. Este matorral se va degradando y con su destrucción, incendios y otros, se producen los amplios prados galaicos, cuyo uso y necesidad cada vez parecen menos necesarios ante la falta de animales que precisen de estos pastos, recordar las tasas o cuotas de producción dentro de la Unión Europea.

ASTURIAS Y CANTABRIA.
En estas dos autonomías, la tonalidad de verdor de los bosques, matorrales y prados es continua.
Predominan los bosques mixtos donde caben destacar: las especies de robles albar, hayas, en zonas húmedas. Los de robles y encinas en zonas menos lluviosas hasta llegar al mar, y los castaños cada vez hay menos y se hallan en franco retroceso por lo que se dice que no llegan a formar auténticos bosques.
En las zonas ribereñas dominan los árboles caducifolios tales como álamos, alisos, arces, tilos, etc.
El tipo de matorral es menos abundante, si existe predominan los brezos y toxo gallego.

PAÍS VASCO.
Los bosques son en su mayor parte de toxo, encina y haya. Las zonas más elevadas están exentas de hayas por culpa de los fuertes vientos escasos de humedad que impiden su desarrollo.
El matorral de esta región es de tipo landa y debe su existencia a la abundante tala para uso industrial. En la actualidad, gracias a la repoblación forestal con pinos, la vegetación del País Vasco, cambia su fisonomía natural.

CASTILLA Y LEÓN.
El bosque que aparece es el esclerófilo de tipo mediterráneo. Es fruto de la sequía de verano y por ello predomina la encina. Quedan abundantes restos de este árbol, la encina pero sólo perduran algunos bosques de tamaño muy reducido en los páramos. Se le ha echado la culpa de la perdida del bosque en Castilla a la continua tala para hacer carbón y leña, junto con el aprovechamiento de las tierras para el pastoreo de las ovejas.
En los páramos calcáreos aparecen los bosques de encinas y quejigos.
Los factores edafológicos (clases de suelo) de esta región castellana determinan otro tipo de vegetación:
a) Al Norte, en los páramos, aparecen montes degradados y matorrales.
b) Al Oeste, en las penillanuras, aparece vegetación de tipo Atlántico
c) Al Sudeste, en las campiñas, aparecen pinares dispersos o de forma continua, predominando dos clases de pinos: albar y negral o resinero.

CASTILLA LA MANCHA Y EXTREMADURA.
Su vegetación fue destruida por el hombre y sustituida a través del tiempo por el matorral y campos de cultivo. Las especies son: las quenopodíceas y plumbagináceas, entre las que destacan los tamariscos y el esparto. En Extremadura predomina el monte bajo de encinas, y en los Montes de Toledo, Sierra Morena, a veces alternan las encinas con las labiadas y jaras.

VALLE DEL EBRO, ARAGÓN RIOJA.
La vegetación está muy marcada por la alta aridez. Las especies que predominan son de tipo mediterráneo.
En la depresión del Ebro existen diversos tipos de formaciones. En los terrenos de la Cubeta con lluvias aproximadas a los 350 mm. se encuentran la sabina vera y plantas de estepa.
En los terrenos de la Cubeta con más de 350 mm. la vegetación es más mediterránea asociada con el pino, el matorral, el lentisco y el romero.
En los bordes de la depresión la vegetación es típica de encinares y garrigas.
En las zonas montañosas aparecen algunas variaciones aunque tiendan a ser verdosas. Como ejemplo destacamos las hayas en Sierra de Demanda y Moncayo. Las encinas y los robles ocupan hasta los 1.500 m. y de aquí hacia las cumbres se encuentran las coníferas.
En el Pirineo, excepto en el sector occidental, que se encuentran las hayas, en el resto aparecen las diversas especies de pinos.

CATALUÑA.
Su paisaje vegetal es muy variado, a acusa de su variedad climática. Aparecen desde bosques de pinos en el Pirineo hasta estepas en Lérida, pasando por bosques de tipo mediterráneo en su mayor parte.
Predominan los bosques de pino negro, abetos, praderas y abundantes lugares degradados voluntariamente por el hombre y por el pastoreo.

TRABAJO:
Resumir la vegetación de las Autonomías que faltan. Se les dará un complemento en la nota.

Algunos Usos y Consejos Prácticos
Algunos usos que se pueden hacer con el mundo vegetal además de respetarlo y trasmitirlo a las generaciones futuras:
Entramos en la valoración de los atractivos turísticos que este apartado nos genera al conjunto nacional.
Nuestra flora es una de las más numerosas del planeta ya que debemos recordar que además de las mencionadas, nosotros poseemos flora subtropical en Canarias y ciertas matizaciones de lo macaronésico. Este aspecto ofrece otras alternativas ya que aunque seamos pobres de vegetación lo paliamos con ese abanico de flora que en cualquier momento se aprecia como es el cambio de aspecto de flores de color, de recomponer los entorno reales donde se está en ese momento y si se cambia de lugar enseguida se percibe el cambio por la diferencia de nuestra flora.
Saber apreciar los cambios estacionales, ya mencionados en el clima, que se notan de manera muy ostensible en la vegetación y en la flora y de manera muy significativa en aquellos lugares donde se desarrollan los dominios de las caducifolias, sin que ello signifique que no se deben resaltar los contrastes en los dominios áridos y de matorrales.
Si debemos fijar nuestra atención en los cambios de los paisajes estacionales con o sin vegetación, de coloridos y de aspectos e influencias en nuestras formas de vida y actividad.